lunes, 9 de febrero de 2009

FORMAS DE MEZCOLANZAS

FORMAS DE MEZCOLANZAS





La forma de la mixtura que se obtiene tras la primera mixtura predispone los cuerpos mezclados a recibir la forma del Elixir, que se obtiene tras una dife-renciación especial. Esta forma específica, de la cual hablamos con la mejor opinión, consta en parte de la materia hábil de la piedra preparada, así como de fermento preparado, de agua condensada y de aceite limitado. Y también resulta en parte de la ultima mixtura por el modo de producirse la diferenciación especial: pues la tierra, el agua y el aceite en una sola reducción al mismo tiempo no se mezclan, porque la sequedad de la tierra no solo mortificaría el aceite, sino también el humor húmedo y también mortificaría el humor frío y haría desaparecer en forma de humo el humor cálido o seco. Por ello, inteligentemente los Filósofos aconsejaron que antes hay que fijar y condensar el agua reduciendo esta a la categoría del aceite, que es un cuerpo líquido, y que este, posteriormente, tras la ultima reducción, hay que sumergirlo en aceite, hasta que este mismo de manera similar se convierta en el Elixir perfecto. Tal es la mixtura de la naturaleza, pues es la naturaleza quien la produce y no el Arte pues ello se produce de un modo condicionado por el calor común templado según la esencia natural. Por razón de esta mixtura decían los Filósofos que no es nuestro magisterio una operación vulgar y mecánica: ciertamente es una operación de la naturaleza, tal como demuestra la mixtura natural. Debes saber que por las virtudes de las mixturas susodichas salió a la luz la causa de los medios de este Arte, a través de la naturaleza de la cual se acerca al complemento de las distintas materias por medio de la naturaleza: y no hay otra causa sino a través de la mixtura, hecha por medio de vapor, de dos materiales extremos existentes en la producción de una naturaleza metálica licuable con un movimiento adecuado y necesario provo-cado por la excitación de un calor mesurado según la exigencia de la esencia de la naturaleza virtuosa metálica. Y son estas dos extremidades, azufre y plata viva, de los cuales surgen humores y vapores, de quien, por medio de vapor con una progresiva y continuada manipulación se crean los metales de nuestro magisterio pasando sucesivamente de uno a otro de manera natural. Pues la naturaleza, que por la cualidad de su materia debe ser perfeccionada, gracias a su gran sapiencia y diligencia universal, -tal como afirmé en la Filosofía de este Arte-, no pasa de un extremo a otro sin la intervención de todos sus medios, la naturaleza de los cuales debes haber apreciado supremamente en este magisterio, si quisieras hacer una transmutación perfecta de cuerpos metálicos. Afirmamos, añado, que de mucha ciencia natural estas falto tu para imbuir del conocimiento de dichos medios tu intelecto, pues de todos los que se esfuerzan en convertir la esencia de un metal en esencia de otro no hay ninguno que no sea filosofo, que son quienes investigaron las causas, a quien los resultados le sonrían. CONJUNCIÓN DE LAS TIERRAS DEL SOL Y DE LA LUNA El maestro Arnau de Vilanova reveló en su Rosario tras otros filósofos que el oro y la plata se corresponden entre si por el símbolo de la naturaleza que en ellos es notable, y que hay una gran participación del uno en el otro en su naturaleza metálica, tal como el hombre y la mujer en su naturaleza humana. Recuerda esto en la primera mixtura, que debe ser hecha entre estos elementos y por la vía de la reducción. Con ello los Filósofos revelaron esta correspondencia y afinidad, para evitar la dificultad de la conjunción que el espíritu debe acometer con el cuerpo: pues si con el cuerpo de plata quisieres de todas formas provocar la colusión por medio de la reducción, la naturaleza seria exce-sivamente lejana en cuanto a afinidad y en consecuencia seria demasiado difícil la colusión del cuerpo lunar con el espíritu a causa de la gran sustancia terrestre evacuada por la disolución de su sustancia corruptible por efecto del Sol, y demasiado diferida y separada de la naturaleza de la plata viva. Porque un cuerpo cuanto mas se separa de la naturaleza de su plata viva, mas tarda en adherirse a ésta, pues por afectuosa afinidad del medio espiritual, que debe unirse con el cuerpo en una unidad fija, y sólo por razón de la atractiva composición se produce la conjunción de la plata viva con el cuerpo. Y por ello, que mayor cantidad de plata viva hay en un compuesto de oro, y por consiguiente menor es la corrupción, porque toda su materia resulta esencial e incorruptible, los Filósofos lo pusieron en el lugar de la virtud agente y masculina, porque mas cercano se adhiere a la naturaleza de la plata viva, por razón de la masa de plata viva en si misma, pues lleva el símbolo y la afinidad en concordancia amorosa con su naturaleza similar, que llamamos plata viva, porque el oro no puede soportar tan fuerte corrupción que en su sustancia terrestre, que llamamos Grossities ignis, no haya mas composición de plata viva incorruptible que de azufre corrupto: pues su azufre es en toda materia pura esencial con respecto a la sustancia de plata, que es mas gruesa e impura y menos estable, y por consiguiente mas corruptible. Y por esto la plata viva tiene menor adherencia a la sustancia de plata que a la sustancia de oro, por razón del mayor contenido natural existente entre la plata y el oro, pues la sustancia de oro no se mezcla con una mixtura gruesa respecto del cuerpo lunar: antes bien, seria mas posible una mixtura mínima, por razón de las partes esenciales menos sutiles, en tanto en cuanto que el propio oro esta solo, o se sumerge en conjunto en Mercurio, y en la profundidad de su vértice se esconde tal el fuego o el calor natural: y por esto se estabiliza el Mercurio, porque aquél es el que digiere la sustancia de Mercurio, y se endurece con la ayuda de la templanza recibida de la sustancia del cuerpo lunar, que es fundamento propio y próximo del origen de todas las cosas para endurecer el espíritu dispuesto por el fuego de la naturaleza. Y por estas razones, para mas rápidamente dar salida y mejorar la conmixtión, para que la preparación no se perturbe y para que un elemento reciba de otro la templanza según mayor semejanza de naturaleza y afinidad, afirmaron los honorables Filósofos que la plata viva con el Sol y la Luna mas ligeramente hay que mezclarla, pues la plata viva con plata viva mas rápidamente se mezcla, pues en un mismo cuerpo mas fácilmente se incluye el principio de amigabilidad; y a continuación, inmediatamente con el oro, y después con la plata, pues óptimamente participan de su naturaleza, tal como se demuestra en su reducción. Atiende, además, a este secreto, que el oro mas que cualquier otro cuerpo se sumerge pesadamente en Mercurio, tal como ya dije, pues el Mercurio sin medida y libremente acepta aquello que es de su misma naturaleza pura, porque en ésta acepta tanta sustracción que se unen inseparablemente: y así de una mudación rehusa la causa remota. Comprende por todas las causas ya dichas, que al principio de tu reducción, que es el principio de la composición de la piedra, el oro y la plata convergen naturalmente en la preparación de los principios, o sea, azufre blanco y rúbeo, mediante agua blanca y rúbea con sus propios fermentos: y así se lleva a cabo la primera parte, pero en la segunda parte, o sea, en la composición del Elixir y de la fermentación, divergen, porque en el Elixir de la plata nada entra sino plata pura con sus principios blancos; ni tampoco en el Elixir de oro, a no ser oro puro con sus principios rúbeos. Y así se multiplica, por medio del fermento, la tintura. RECAPITULACIÓN DEL MAGISTERIO EN UN RESUMEN ABREVIADO Debes en tu interior reconocer que la virtud formativa existente en la materia seminal está introducida en el calor y en el espíritu tal como en la materia simple. Y el calor con dicha virtud es el alma, pero no tal como un acto de un cuerpo orgánico físico llevando en sí la potencia vital, sino como un artesano en su taller fabricando su clavo o cualquier otra cosa siguiendo la forma de su pensamiento. Y por ello se llama fabricatrix y formatrix de su elemento húmedo pasivo, porque al fabricar es conducida por sigillatio y provoca la mutación de los diversos colores correspondientes según su sentido e intelecto a las respectivas acciones y operaciones, ordenando, dividiendo y condensando según su propia naturaleza. Entonces tendrás conocimiento de sus colores con todas sus causas. Y tu sabes por indagación natural los correspondientes movimientos a su naturaleza con la administración científica del fuego común gobernado por Arte de la exigencia de la esencia natural sin transgresión de la susodicha virtud formativa, la cual dirige el calor secreto a la división de elemento húmedo espiritual, con el cual se une por mutación del color en un color mixto y después en un color blanco y por último en color rúbeo. Ello te ha de bastar respecto a la disposición de tu materia, pues la naturaleza en sí admirablemente opera para su propia perfección, los movimientos de la cual a sí misma de tal manera se adaptan en una sola vía y orden que ningún hombre de mejor manera ni más certera podría inventar. PRÁCTICA DE CUALQUIER MAGISTERIO AL USO GENERAL, QUE ES CAPÍTULO ÓPTIMO Y PRÁCTICO La primera causa que debes tener presente es la de tener una gran cantidad de plata viva en que debes lavar los cuerpos, cualesquiera que sean, reduciéndolos a polvo, imbibiéndolos, cociéndolos al baño María, y cuantas veces sea necesario destilándolos por el filtro (o paño), y separando el elemento negro innatural, que es de aquellos el primer envoltorio. Reiterarás la dicha operación cuantas veces necesarias hasta que el cuerpo lunar sea separado absolutamente del susodicho envoltorio, de manera que resulte blanco al modo de la tierra blanca por su luminosidad metálica. Esta tierra bebe y acepta sin límite la plata viva pues no es sino toda su naturaleza el elemento húmedo radical: y por esto debe ser disuelto por medio de una cocción continuada, tal como mostraremos posteriormente, o sea, tras la separación de su envoltorio. Esta separación la reconocerás a través de su calcinación, bien poniendo el cuerpo sobre carbón breve y módicamente, bien sobre una lámina encendida, y si aquel se ennegrece y si no se convierte en blanco, es que aun conserva parte de su envoltorio, el cual rehuye la recepción de plata viva en cuanto es extraña a su propia naturaleza. En caso que se volviera blanco, entonces tómalo, y repite tantas veces la susodicha operación hasta que traspase el filtro grueso tras haber reiterado la calcinación. Entonces verás la plata viva disolverse en un color celeste y pondrás cuanto fue disuelto en el transcurso de la calcinación en una vasija aparte: y así sublima o destila la acuosidad de Mercurio de la substancia terrestre, para que puedan ser provocados en nuestra piedra la brillantez y el fulgor, según nos demuestra la naturaleza en el oro y la plata, el esplendor de los cuales no aflora si no es a través del agua sutil mercurial divisa y considerada en si misma. Gracias a estos metales que poseen una humedad más sutil y mas pura y más densa, surge mayor fulgencia y resplandor.. por esta causa el oro brilla por encima del resto de metales, y a continuación la plata. Y igualmente por ello el albor está presente en la materia de los metales, surgiendo del elemento húmedo mercurial surgido y provocado por el elemento terrestre seco cocido sutil y constantemente. Cuida, pues, y cuídate bien de tener una tierra bien sutil y bien dividida, pues si bien dividida fuere, bien simple y bien sutil fuere hecha por cocción del calor complexional, tanto más desecará su elemento húmedo mercurial y más sutilmente penetrará en lo profundo, cuanto lo harían las cenizas conseguidas por medios vulgares y sacadas por medio de un fuego común por ignorancia. Y cuando así serán convertidos en materia simple, toma la materia disuelta separando el polvo y haz pasar toda esta disolución una vez más por el filtro para mejor limpiarla: y si a la primera pasó por el filtro grueso, tómala ahora y pásala por el filtro sutil y más simple, y así habrás separado el elemento sutil del grueso: a continuación toma el cuerpo grueso y calcínalo tantas como una vez, si quieres, y tras ello vuélvelo a su régimen, haciéndolo pasar por el filtro grueso, hasta que todo haya pasado: y así podrías repetir cuantas veces quisieras, hasta que todo resultase disuelto: pues cuantas veces es disuelta una cantidad grande, así mejor puedes percibirla en su justo peso en libras. Con todo, hay muchísimos que para abreviar este régimen tras volverse la tierra blanca una vez, o dos veces disuelta, lo ponen todo a pudrir con la intención de separar las sustancias por sublimación, pero al final tienen más trabajo en el segundo régimen, cuando se llega a la separación de las almas. Por ello te repito que cuanto más repitas el primer régimen, mientras bien hecho y con corrección sin la combustión de las tinturas, tanto más se abreviará el segundo régimen por la más leve separación por razón de las esencias putrefactas y más desmenuzadas en el primer régimen; cuanto menos, tanto menos. Asimismo te digo que para la purificación de los elementos las destilaciones son bastante largas debido a la viscosidad del agua y del aire; y también que si quisieras abreviar tus destilaciones, divide la materia en distintas partes (esto es, en vasijas y cucúrbitas), y cada parte ponla en su alambique, y destílala en su baño, y conseguirás una operación abreviada, y pueden ser puestos todos los elementos en un baño largo. DE LOS TRES HUMORES HALLADOS EN LA COMPOSICIÓN DE LA PLATA VIVA Por medio de cualquier propiedad de las dichas sustancias los Filósofos demuestran efectivamente que en la composición de la plata viva, tal como se encuentra en su propio mineral, se hallan los humores peculiares: en primer lugar hay el humor frío y el flemático, que participan de la primera tierra, la cual sólo humedece toda esta materia, la cual en una larga disolución es aumentada. En tercer lugar aparece en ésta de manera sutil el humor untuoso que participa de la tercera sustancia terrestre: éste es quien causa la sutilidad de la sustancia, en la cual aparece sin inflamación. El segundo es el humor mediano radical, cultivado y humedecido en las partes inesenciales por la tierra propicia, la cual nunca se separa de sí misma: de estas dos sustancias medias se compone la naturaleza inmediata mercuriosa en su radicalidad pura, y nuestra plata viva volátil, incombustible y aérea, por la cual todo aquello que germina y nace puede crecer y multiplicarse con su pura materia, y la materia: y húmeda radical compuesta de dos sustancias, esto es de tierra mediana y de agua media alternativamente simbolizadas en la naturaleza bien conteniendo los cuatro elementos, de los cuales hay carencia conforme a la forma de su proporción, y que son el azufre y la plata viva en las radicalidades propias de éstos creadas en una vasija de naturaleza parecida por un lado a vitriolo y sal, pero por otro lado constituida a partir de metal imperfecto, esto es con preparación, con Mercurio sublimado. Separa pues esta preciosa sustancia del vitriolo y de la sal y de todos los humores que en éstos participan y date cuenta al reducir el aire, tal como demuestra la naturaleza, de cómo, cuando dichas sustancias radicales de la susodicha plata viva se juntan a través de los cuatro elementos en su composicion, se observa que las partes terrestres intermedias de naturaleza cálidas y aéreas simbolizantes a través de una capacidad de ignición simple son por la propiedad de la sutileza tan ligadas y conjuntadas que ninguna de sus partes puede separarse de las demás: antes bien, cualquiera se disuelve en cualquier otra similar a sí misma por su composición homogénea, o cualquiera se estabiliza con cualquier otra por medio de una unión fuerte o por coalición, que poseen bien por propiedad de las partes mínimas bien de las partes unidas o ligadas con un calor igualmente hollado, multiplicándose ini-gualmente en vasijas minerales según su naturaleza debido a la exigencia de su propia esencia. Y por razón de dichas sustancias acuáticas puedes provocar por ti mismo una nueva extensión: y nota que el tercer humor untuoso a través de la sublimación natural se disuelve en tierra negra fuera de la especie de la naturaleza metálica: pero la flema innatural oportuna de ésta a veces por accidente se convierte en un radical húmedo, que posteriormente se convierte a la especie del metal más refulgente. DE LA COMPOSICIÓN DEL MERCURIO Y DE SU NATURALEZA REAL Y DE SUS PARTES EXTREMAS SEPARABLES En primer lugar, debes comprender y asimilar en tu intelecto que en este Arte Real no debes inquirir respecto de sus propiedades, sino de sus causas que hay en la latitud de la naturaleza metálica. haremos saber a tu intelecto que la plata viva es tal en cuanto que principal licuable y que primer elemento metálico. Y para mejor entendimiento de la diferencia del azufre y de la plata viva a través de las sustancias separadas referidas a sus composiciones, te haremos saber que la plata viva contiene su propio azufre cálido y agudo: y después el azufre contiene su plata viva, que es tal aire y fuego sagrado, pues dicha plata viva en su raíz es por índole natural en primer lugar tierra blanca, sutil, sulfúrica, cálida y aérea, mixta y recogida en agua clara, hasta que se convierte en sustancia homogénea de naturaleza metálica con mesura de proporción veraz clara y elemental con la cooperación de la influencia estelífera, que es la virtud de la forma metalífica por la gran concordancia de dicha materia como causa divina y digna, por la cual se completa la individualidad de la plata viva, en la cual se detiene primeramente la forma de naturaleza metálica de tal modo que lo seco es atemperado por lo húmedo y lo húmedo por lo seco sin la separación de uno u otro. Con esta definición puedes entender que es por razón de un compuesto fuerte de una mixtura fuerte de húmedo y seco en su raíz, tal como te dijimos respecto de estas dos sustancias separadas, a saber, de la tierra y del agua, por las cuales te ha sido dado entender que cuando decimos azufre o plata viva entonces se confunde el intelecto, pues todo proviene de una sola composición: pero cuando decimos azufre exterminable entiende esto por la propiedad del elemento terrestre: pero cuando decimos plata viva vulgar, entiende agua por su vivacidad (extraída de vitriolo y sal pétrea) según la virtud y la razón que su sujeto demande por extrema y media con las sustancias separadas por sublimación natural concordante y simbolizante en la naturaleza, aunque haya azufre en todos los elementos, no obstante éste nunca sea exterminable pues no es más que vapor y acción aérea y fuego. De ello depende nuestro gran secreto, por el cual cualquier radical húmedo es sublimado, cuando hubiera sido abstraído de la raíz bajo tierra sin el exterminio o la combustión de su cara tintura, que recibió exterminio por virtud del elemento terrestre. pero cuando repetidamente revierte, no es exterminable a causa de la propiedad que recibe de su humedad: así pues, cuando quisieras procurarte esto de la tierra, debes tomarlo en su propio receptáculo, hasta con el agua, que es plata viva, el protector común de su combustión. A continuación te indicamos que en la susodicha tierra por la virtud elemental se hallan las tres sustancias de la tierra: la primera es la sutil para la sensibilidad humana, (vitriolo) pero de hecho se encuentra gruesa, grave, oscura y tenebrosa, que impide la claridad luminosa y que sea traspasado el cuerpo: esta se encuentra en la cualidad seca y fría, de la naturaleza del vidrio. La segunda (de la piedra salina) es en balde sutil a la sensibilidad humana, pero de hecho se halla en forma de hollín lejos de la perfección por causa de su cualidad extrema, que es cálida y seca en una gran quema: y esta sustancia participa de los sulfuros que queman por todas partes, y son estas dos sustancias en la propia vasija aquellas entre las cuales la plata viva crece, a saber aquella de la cual hablamos en la obra de la naturaleza y que es como un feto en una matriz. La tercera sustancia terrestre es la tierra intermedia cálida y húmeda aérea y sutil y para la sensibilidad media humana no es propiamente tierra, sino vapor extraído de aquellas dos anteriores y de hecho se encuentra en gran perfección, pues es la naturaleza pura y el radical húmedo de la cual nuestra piedra recibió gradualmente su nacimiento inmaculado con su propiedad metálica: por ello dijeron los Filósofos que esta sustancia la debes separar por sublimación de las susodichas otras sustancias que son el vitriolo y la sal. Manifiestamente te advierte Morienus que si quieres hallar la perfección debes extraer la sustancia pura de Mercurio del vientre de los vasos de vidrio (ésta es la sublimación del Mercurio), pues de esta sustancia consta nuestra piedra. Aprende, pues, el verdadero lenguaje de los Filósofos, dispuesto para el conocimiento de las propiedades de las sustancias naturales: si éstas no las considerases como sustancias separadas nunca realmente entenderías sus propiedades en el verdadero lenguaje. Y es que los Filósofos hablan claramente de ellas en su filosofía, sobretodo de su naturaleza, porque la filosofía no es más que la revelación de los secretos de la naturaleza en un lenguaje natural apropiado, sin el cual las sustancias de la naturaleza no pueden ser dadas a conocer, tal como cualquier otra causa o animal o planta, si no llevasen nombre, o efecto, que generalmente da noticia de una causa habida. Diversos fueron los lenguajes inventados por los diversos Filósofos para la naturaleza. Por ello cada cual en su filosofía habló lo más claro posible siguiendo el curso de la naturaleza, cuidándose de la idoneidad de sus figuras, aunque un lenguaje sea más claro y más propio que otro según si su autor fue mejor expositor respecto a las propiedades la naturaleza de las cuales demuestra los efectos para cualquier bien natural inteligente con mayor realismo. Y no debes creer que los santos y buenos Filósofos en su filosofía te ocultaron su sentido, pues no sería parte de la verdadera filosofía, porque su propiedad y exigencia máxima consiste en la revelación adecuada y con claro propósito y radiosa claridad de la causa oculta y la pura manifestación sin ocultación, de la cual interiormente en una perfecta locución restablecen al puro intelecto hecho e introducido por el Dios celestial, en el cual se examina y se depura la virtud del contrario tal como hace el oro en su propio horno. FINAL